⊗"La Fuerza" de Star Wars en el mundo real ⊗
Uno de los conceptos más apasionantes del universo ficticio de Star Wars, que el cineasta George Lucas dio a conocer por primera vez en 1977 con el estreno de “La Guerra de las Galaxias”, tiene que ver con la existencia de La Fuerza, el mítico campo de energía metafísico creado por todas las cosas vivas que mantiene unido al Universo y que, tal como mostraban las dos primeras trilogías de la popular saga galáctica, les daban a los caballeros Jedi y a los Lord Sith todo su poder, otorgándoles capacidades físicas como la velocidad y los reflejos, además de notables habilidades sobrenaturales como la telepatía, la telequinesis, la clarividencia y el control mental sobre seres de mente más débil.
En “La guerra de las Galaxias”, el personaje de Obi Wan Kenobi (interpretado por sir Alec Guiness), cuando le explica qué es la Fuerza a su joven discípulo Luke Skywalker, le dice que “la Fuerza es lo que le da poder al Jedi, es un campo de energía que fluye, nos penetra y mantiene unida a la galaxia…”, mientras que el maestro Yoda le dice al mismo Luke en “El imperio contraataca” (1981) que “mi aliada es la Fuerza. Y una poderosa aliada es. La vida la crea y la hace crecer. Su energía nos rodea y nos une. Seres luminosos somos, no esta materia bruta”.
La Fuerza, según el concepto de Lucas, era una forma de energía que fluía por todos los seres de manera neutra, es decir, no era ni benigna ni maligna, sino que el propio “usuario” era el que le daba esa connotación según el uso que podía darle. Si la persona usaba la Fuerza en forma benévola se encontraba en el lado luminoso de la Fuerza, que se relacionaba con la paz, la justicia, la nobleza y la sabiduría. Por el contrario, la prevalencia de las emociones (sobre todo la pasión) sobre la razón, y el dejarse llevar por el miedo, la ira, la ambición, la envidia y la agresión llevaban al lado Oscuro de la Fuerza, que se relacionaba con conceptos como maldad, odio, destrucción y venganza, y ejercía control y adicción entre quienes caían en ella.
George Lucas también tomó elementos de la filosofía oriental del ying y del yang para construir su mitología espacial, en el sentido de que la Fuerza es una energía del bien y del mal, y si un Jedi la utiliza en calma y paz y no violencia, logra controlar este flujo, permitiéndole hacer cosas mas allá de la comprensión humana. Por el contrario, si un Jedi utiliza esta energía en estado de confusión, odio y temor, puede desencadenar sufrimiento y precipitarse a un abismo sin salida. La Fuerza, que se relaciona con conceptos que muchas filosofías y religiones han abordado desde milenios (KI, alma, ectoplasma, aura, alma, aliento divino, Divina Presencia, Yo Soy, Etc), también contiene ciertos elementos del cristianismo, especialmente los relacionados con el poder de la Fe y la noción de la vida después de la muerte. En “El imperio Contraataca”, por ejemplo, durante una de las pruebas que debe sortear para completar su entrenamiento como caballero Jedi, Yoda le dice a Luke: “Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”, que para algunos tiene cierta relación con el famoso pasaje bíblico en el que Jesús les dice a sus discípulos: “Si tuvieran la fe del tamaño de un grano de mostaza y le dijeran a esa montaña “muévete”, ella se movería”. En el final de “La Guerra de las galaxias”, Obi Wan kenobi, quien se mantiene como una esencial espiritual pese a su muerte reciente, le dice a Luke, quien a bordo de su caza X acaba de destruir la Estrella de la Muerte: “Recuerda, la Fuerza siempre estará contigo”. Por lo demás, la famosa frase para desear buena suerte que se dicen los protagonistas en varios momentos de las películas: “Que la Fuerza te acompañe” (En inglés “May The Force be with you”), bien puede equipararse a la antigua frase hispana “Vaya con Dios”
La iglesia Jedi
Para los que aún no se percatan del poder formidable que tiene el cine, es útil recordar que en varios países del mundo existe un nuevo movimiento religioso inspirado en el guión de las películas de “Star Wars”: el denominado jedismo, una suerte de religión panteísta no teísta que ya cuenta con casi 400 mil seguidores (Inglaterra tiene el mayor número de adeptos, con 46 mil seguidores, el 0,4% de la población) y en el cual, por supuesto, se le rinde culto a la Fuerza. El jedismo está inspirado también en religiones como el budismo, el taoísmo, el sintoísmo, el cristianismo y el misticismo, además de códigos de conducta derivados de las leyendas artúricas.
Daniel Jones, uno de los fundadores de la Iglesia Jedi, afirma que “si bien alguna gente se burla, ya que la sola idea les parece algo muy “freak”, la mayor parte de la gente piensa que es muy interesante y hemos tenido una buena reacción hasta ahora. La Iglesia Jedi cree que hay una fuerza poderosa que une todas las cosas en el universo y que nuestro sentido de la moralidad es innato, es decir, nacemos para hacer el bien”.
Los adeptos del jedismo, una religión sincrética que busca seguir los senderos del lado luminoso de la Fuerza, aseguran que si hubiera que resumir el código de este particular credo, sería el siguiente:“No hay emoción, hay paz; no hay ignorancia, hay conocimiento; no hay pasión, hay serenidad; no hay caos, hay armonía; no hay muerte, está la Fuerza”.
⊗"La Fuerza" de Star Wars en el mundo real ⊗
En “La guerra de las Galaxias”, el personaje de Obi Wan Kenobi (interpretado por sir Alec Guiness), cuando le explica qué es la Fuerza a su joven discípulo Luke Skywalker, le dice que “la Fuerza es lo que le da poder al Jedi, es un campo de energía que fluye, nos penetra y mantiene unida a la galaxia…”, mientras que el maestro Yoda le dice al mismo Luke en “El imperio contraataca” (1981) que “mi aliada es la Fuerza. Y una poderosa aliada es. La vida la crea y la hace crecer. Su energía nos rodea y nos une. Seres luminosos somos, no esta materia bruta”.
La Fuerza, según el concepto de Lucas, era una forma de energía que fluía por todos los seres de manera neutra, es decir, no era ni benigna ni maligna, sino que el propio “usuario” era el que le daba esa connotación según el uso que podía darle. Si la persona usaba la Fuerza en forma benévola se encontraba en el lado luminoso de la Fuerza, que se relacionaba con la paz, la justicia, la nobleza y la sabiduría. Por el contrario, la prevalencia de las emociones (sobre todo la pasión) sobre la razón, y el dejarse llevar por el miedo, la ira, la ambición, la envidia y la agresión llevaban al lado Oscuro de la Fuerza, que se relacionaba con conceptos como maldad, odio, destrucción y venganza, y ejercía control y adicción entre quienes caían en ella.
George Lucas también tomó elementos de la filosofía oriental del ying y del yang para construir su mitología espacial, en el sentido de que la Fuerza es una energía del bien y del mal, y si un Jedi la utiliza en calma y paz y no violencia, logra controlar este flujo, permitiéndole hacer cosas mas allá de la comprensión humana. Por el contrario, si un Jedi utiliza esta energía en estado de confusión, odio y temor, puede desencadenar sufrimiento y precipitarse a un abismo sin salida. La Fuerza, que se relaciona con conceptos que muchas filosofías y religiones han abordado desde milenios (KI, alma, ectoplasma, aura, alma, aliento divino, Divina Presencia, Yo Soy, Etc), también contiene ciertos elementos del cristianismo, especialmente los relacionados con el poder de la Fe y la noción de la vida después de la muerte. En “El imperio Contraataca”, por ejemplo, durante una de las pruebas que debe sortear para completar su entrenamiento como caballero Jedi, Yoda le dice a Luke: “Hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes”, que para algunos tiene cierta relación con el famoso pasaje bíblico en el que Jesús les dice a sus discípulos: “Si tuvieran la fe del tamaño de un grano de mostaza y le dijeran a esa montaña “muévete”, ella se movería”. En el final de “La Guerra de las galaxias”, Obi Wan kenobi, quien se mantiene como una esencial espiritual pese a su muerte reciente, le dice a Luke, quien a bordo de su caza X acaba de destruir la Estrella de la Muerte: “Recuerda, la Fuerza siempre estará contigo”. Por lo demás, la famosa frase para desear buena suerte que se dicen los protagonistas en varios momentos de las películas: “Que la Fuerza te acompañe” (En inglés “May The Force be with you”), bien puede equipararse a la antigua frase hispana “Vaya con Dios”
La iglesia Jedi Para los que aún no se percatan del poder formidable que tiene el cine, es útil recordar que en varios países del mundo existe un nuevo movimiento religioso inspirado en el guión de las películas de “Star Wars”: el denominado jedismo, una suerte de religión panteísta no teísta que ya cuenta con casi 400 mil seguidores (Inglaterra tiene el mayor número de adeptos, con 46 mil seguidores, el 0,4% de la población) y en el cual, por supuesto, se le rinde culto a la Fuerza. El jedismo está inspirado también en religiones como el budismo, el taoísmo, el sintoísmo, el cristianismo y el misticismo, además de códigos de conducta derivados de las leyendas artúricas. Daniel Jones, uno de los fundadores de la Iglesia Jedi, afirma que “si bien alguna gente se burla, ya que la sola idea les parece algo muy “freak”, la mayor parte de la gente piensa que es muy interesante y hemos tenido una buena reacción hasta ahora. La Iglesia Jedi cree que hay una fuerza poderosa que une todas las cosas en el universo y que nuestro sentido de la moralidad es innato, es decir, nacemos para hacer el bien”. Los adeptos del jedismo, una religión sincrética que busca seguir los senderos del lado luminoso de la Fuerza, aseguran que si hubiera que resumir el código de este particular credo, sería el siguiente:“No hay emoción, hay paz; no hay ignorancia, hay conocimiento; no hay pasión, hay serenidad; no hay caos, hay armonía; no hay muerte, está la Fuerza”.